Una de las preguntas más comunes de las personas interesadas en instalar un sistema de energía renovable en su hogar es: aerotermia o geotermia. ¿Cuál escoger? En este post, aclararemos las propiedades de cada sistema desde la perspectiva del rendimiento de energía de la calefacción, y esperamos que pueda sacar sus propias conclusiones.
En primer lugar, debes saber que para aprovechar las dos fuentes de energía renovables, la energía aerotérmica y el calor geotérmico, necesitas una bomba de calor. Una bomba de calor es un dispositivo que utiliza la energía contenida en el aire o la tierra de una manera muy eficiente y respetuosa con el ecosistema.
Se puede decir que la bomba de calor está en el corazón de la instalación. |
Es fundamental recordar que para lograr el mejor rendimiento de este tipo de instalaciones, todos los componentes que forman parte del sistema deben estar perfectamente calculados e instalados. Es todo el sistema el que nos da el rendimiento, la bomba de calor es parte de él y, si bien es importante, no determina por sí misma la eficiencia final.
Un sistema con Aerotermia consta de dos partes básicas:
En Geotermia contamos con:
Por lo general, los estudios de energía no consideran el rendimiento estacional o el SPF* de las bombas de calor (en condiciones de uso reales), sino que se basan en el COP* nominal en determinadas condiciones.
Estos valores de rendimiento son válidos sólo para esas condiciones de funcionamiento, pero cuando cambian, los resultados pueden variar ampliamente. Para prevenir empantanarse en la subjetividad, sólo consideraremos documentos aceptados e imparciales para determinar el desempeño de estos sistemas.
Para calcular el rendimiento estacional o «SPF» de nuestros equipos de aerotermia o geotermia, tendremos en cuenta las zonas climáticas (la instalación de Madrid es diferente a la de Pontevedra), ya que el clima es muy diferente y la temperatura de emisión del sistema necesaria para calentar (suelo radiante, fan coil, radiador, etc.)
A diferencia de la energía geotérmica, que capta energía de forma muy estable a una profundidad de 10-15 m de la tierra, independientemente de la temperatura del aire, la energía aerotérmica, que se obtiene del aire caliente porque la temperatura varía según el tiempo de día, estación y zona climática es más inestable.
La temperatura de impulsión necesaria para los sistemas de extracción (como suelo radiante, radiadores o fancoils) para proporcionarnos la temperatura de calefacción deseada en el hogar depende de su cálculo y tamaño. Pero ya sea calor geotérmico o aerotermico cuanto más alto sea, menos rendimiento obtendremos de la bomba de calor. Esto se debe a que para aumentar la temperatura del agua que circula por el sistema de descarga, necesitamos aumentar la relación de compresión (utilizando el compresor a más rpm), lo que significa un mayor consumo y una vida útil más corta. Lo mismo ocurre en el coche cuando vamos en 3ª y las revoluciones son altas, y lógicamente tendremos un mayor consumo que cuando vamos en 5ª a las revoluciones más bajas.
En un sistema aerotérmico debemos tener en cuenta que cuando la unidad exterior (evaporador) está por debajo de la temperatura de rocío, se producirá condensación, se formará escarcha o hielo debido a la influencia de la temperatura exterior.
En este caso, la bomba de calor debe dejar de calentar la vivienda para descongelar la unidad exterior, consumiendo electricidad que no utilizamos para calefacción ni agua caliente sanitaria (ACS).